Para el día de mi muerte

Y si llegas el día de mi muerte
te darás cuenta que no fui más que una ilusión de una galaxia,
el fuego de un te quiero y la noche de unos amantes.

Y si  llegas el día de mi muerte
no seré más que la fiel verdad.
No hay estaciones y la luna no es de queso.

Y si llegas el día de mi muerte
quizá no sea más que la cenizas de un día pasado.
Pasado entre bulevares y risas robadas.

Y si llegas el día de mi muerte
no olvides las lilas blancas
y los claveles azules; esos que me encantan.

Ojalá que llegues el día de mi muerte
para que así no veas más que letras azules
y los días negros de un poeta sin voz.

La paradoja de la libertad

En una tierra sin nombre
un hombre corre por su destino.
Corre ciegamente. Nadie sabe a dónde va
y lo más probable es que nadie lo llegue a saber.
A lo lejos se ve su silueta perderse en el tiempo.

Él lleva en la frente un letrero,
ese parece decir que no es de ningún lugar,
que es solo un hombre y que no tiene rumbo.
Solo tiene destino. Uno que le espera.

Su caminar delata un corazón roto
y una vista cansada, pero un paso fuerte e impecable.
Siempre que se le ve está repitiendo un aforismo:
"Soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma."

Cuántas vidas habrá vivido,
cuantas caídas ha tenido,
cuántas veces ha odiado.
Al final es un hombre,
pero a diferencia de otros tiene un propósito.
No uno que lo haga feliz. Sino uno que lo haga libre.

Corre así se le vea cansado,
camina parejo y disimula sus heridas.
Él mismo sabe que el tiempo las cura
y es el mismo tiempo el que las hace desaparecer.

No se detiene un minuto;
si pierde el tiempo,
pero sabe que la noche es fría y de ella nadie ha de fiar,
por eso es mesurado con su vida y sus placeres.

No ha avanzado mucho,
pero no ha mirado atrás con nostalgia.
No piensa en la casa futura,
piensa en el ladrillo que ha de poner para ella.

Sabe que la vida es un asco,
pero ante ello no se detiene.
Sabe que la gente no se ama más que así misma,
pero ello no lo hace sangrar.

Este hombre no tiene horario,
no tiene jefe y mucho menos tiene afán.
Este hombre no es libre, pero conoce la libertad
y la anhela; así eso le cueste la vida.

Él sabe que jamás se detendrá
y como Atlás tiene que llevar al mundo en sus hombros,
pero no al mundo de los hombres.
Él lleva a su espalda su mundo.
Por eso su carrera no tiene fin, pero si tiene principio.

Cuenta la historia que mil vidas no ha vivido,
pero su experiencia dice lo contrario.
Ha sabido caer y levantarse.
Ha sabido ser insultado y ser humillado.
No ha sabido que ser alabado.
Y si lo ha sabido lo ignora.

Este hombre sabe que no cambiara al mundo,
por lo menos él solo no. Pero sabe que es su amo
y que tiene un sueño. Sabe que si es pertinente
ha de morir.... por ser libre.

Aunque herido esté no sufre.
Aunque en su último aliento fuese en este instante,
no creería ser el más importante.

Él corre y en ello encuentra su meta.
Él aprende y en ello encuentra su inspiración.
Él escucha para no repetir el pasado.
Él llora para liberarse de los demonios que lo atormentan.

Tiene millones de historias,
las cuales cambia por agua.
Tiene millones de odios,
cuales cambia por las crisálidas páginas de algún libro.

Muchos han intentado seguirlo sin entenderlo,
otros tantos se han reído sin entender que hacen.
Él siempre a ello responde con lo mismo:
Muchos otros antes han muerto,
muchos otros antes han trazado caminos,
muchos otros ha luchado por libertades
y muchos otros ha decidido entenderlas.
Eso los hace correr sin rumbo pero con objetivo.
Nadie nunca ha conseguido la libertad
sin haber sangrado, sin haber llorado,
muerto una y otra vez mientras mira el paisaje,
sin haber gemido de dolor ante el destino que los atarea.
Nadie ha conseguido la libertad sin decisión.
Y mucho menos alguien ha conseguido sus sueños sin correr.
Todos venimos de un lugar sin nombre,
pero pocos somos los que salimos de él.

Un día ese hombre supo que su lucha había terminado,
que ya era libre, que ya no corría. Volaba.
Sabía el porqué de los suplicios de los hombres.
Pero las libertades nos cuestan.
Él ya sabía que no pertenecía a ese lugar.

Día 1

Me pregunto si aún me ama.

Si aún cuenta inocentemente las estrellas

o si todavía sueña con viajar dentro de una biblioteca.

Me pregunto si aún me recuerda.

Si piensas en las aburridas películas que solíamos ver

o si recuerda aquellas caras estúpidas que solíamos hacer en las aburridas noches.

Me pregunto si aún vive en aquella patria idílica,

esa que inventamos con un solo pretexto,

«en ella jamás dejaremos de ser uno».

De mi parte aún visito ese lugar,

solo que no me atrevo a buscarte.

Me pregunto si aún lee mis poemas.

Esos mismos que solía recitar de memoria por las mañanas

con un solo objetivo, hacerme reír,

Me pregunto si el tiempo es correcto.

Escribo esta epístola después de un día y una noche,

aunque en mi mente han pasado meses o quizá unos cuantos siglos.

Me pregunto si algún día me estrechará de nuevo.

Solo espero ese día, quizá mientras gastaré páginas,

algunas llenas de poemas para ella

y otras con grandes ensayos sobre su ausencia.

Es el día uno de dos eternidades por ella.

Te doy una galaxia

Te doy una galaxia.
Una por cada una de mis amarguras,
otra por cada vez que te sientas triste y afligida
y quizá otra por nuestras almas separadas.
Alguna por nuestros besos robados
y lo más probable es que haya una en mi infame ausencia.

Día 199 de 366 de Julieth Velasco Vargas

Mañana gris, tarde oscura

Ojos tristes, sonrisa  falsa,

Todo como una perfecta combinación

Para escudriñar mi alma.

Siendo el ambiente en un ardiente y agradable verano,

Mis ojos lo ven con la sevicia de un llanto doloroso,

El cual solo lo hace desde adentro…

Tenue, sutil y silencioso.

Derramando gotas,

Gotas de sangre que cubren todo mi cuerpo

Con la intensidad de un amor; amor sin sosiego,

Imperfecto y nefasto, airado a lo más vil y menospreciado de la sociedad,

Ahogado en su propio veneno; veneno inyectado por voluntad propia.

Y así viviendo, haciendo conteo de esta hipersexualisada existencia…

Estoy yo esperando una vaga y difusa imagen de ti, de tu alma;

Perdiéndome en mis pensamientos; pensamientos que solo me llevan a ti y a nuestra historia,

Pagana y deprimente, historia que ahora solo es eso, recuerdos,

Recuerdos que se convierten en eternos, gracias a ti. 

Julieth Velasco Vargas

Cable a tierra

Compártele lo que no tengas,
dale besos por las mañanas, así ella no esté.
Dale sus brazos cruzados en son de abrazar
y tus malas caras que delatan el amor que sientes.

Esconde las caricias o mejor déjalas para después,
corre tras ella y no le mires, pasa derecho,
luego bésale el alma y no los labios.
No le hables de ti, háblale de galaxias lejanas.

Espera a que sea tarde,
porque de noche siempre es mejor.
Ignora todo lo bello y ama lo imperfecto.

Si no le besas la cicatriz no tienes derecho de amarle,
llámala al teléfono y cuelga cuando ella hable.
No le veas a los ojos, solo verle el lunar que ella odie.
Ponle un cable a tierra con eso y solo ámala.

*imagen tomada de la película Submarine*

De él y su partida

Vi el féretro, ahí donde solía conversar conmigo,
no pude verte a la cara, ni lamentar.
Creo que no era nada de eso.

Un eterno silencio tomó la casa,
todo ahora parecía ser gris.
Los libros que me prestabas no eran lo mismo,
a pesar de que ahora eran míos (a petición tuya).

La vida es tan etérea,
un día escribes poesías
y el otro bailas en tu último respiro.

Aún recuerdo cuando los médicos no daban respuesta,
en primera instancia los culpe de tu ausencia.
En segunda y definitiva no culpe a nadie,
el tiempo es correcto solía decir alguien.

El poeta solía escribir que la vida es un sueño,
creo que soñaste bien y saltaste las estrellas,
quizá estés en el cielo leyendo, eso por lo correcto que eras.

Do, re, mi, fa, sol, la y si,
eso dijiste que tocará cuando emocionado tuve mi primera guitarra,
perfectamente lo recuerdo....

También recuerdo perfectamente la última vez que te vi,
no fue el último aliento tuyo, quizá no era fuerte para ello,
o quizá no querías que viera con nacientes ojos ese instante.

Frío el día fue que me dieron esas palabras,
quise ir a soñar y despertar después,
después de todo aquello que los demás llaman vida.

Los rezos dieron más señal de que no ibas a volver,
no quise llorar.... quizá no querías,
por eso no tuve lágrimas.

El silencio curó de a poco mi alma,
esos sitios callaron mis imaginarios llantos,
esos que acompañaban lecturas sin ti.

Trate de ser fuerte,
de no ver el peor momento,
no lloré, solo guarde silencio,
pero en realidad si faltaste y faltarás,
en ese cuarto, leyendo o rezando el rosario.

*** Dedicado a mi abuelo Aquileo Gómez***

Que tu cuarto sea mi galaxia

Que tu cuarto sea mi galaxia,
en la oscuridad nuestras sonrisas serán las estrellas,
nuestras pasiones los soles,
tus ojos un par de nebulosas color púrpura,
tus pensamientos viajaran a la velocidad de la luz
y llegarán a dos pasos distancia, hacia donde estoy.

Que tu cuarto sea mi galaxia,
así llegaremos más allá del infinito,
besando a Plutón o rozando a Marte,
tus blancos dientes serán hermosas constelaciones,
las pecas de mi rostro serán algunos aerolitos que se chocan con pasión.

Que tu cuarto sea mi galaxia,
la luna será de queso por siempre,
Neptuno tendrá ríos de chocolates
y en las canteras de Jápeto hallaremos la felicidad.

Quiero que tu cuarto sea mi galaxia,
para así huir de la mano por la inmensidad,
saltar en la oscuridad mientras el pasado se olvida,
quisiera que tu cuarto sea mi galaxia,
así no invocaría tanto a las estrellas tu presencia.

Seamos

Ve a la esquina que yo iré a la avenida,
tu serás las galletas y yo el té,
 la tarde simplemente nos espera.

Y me quise convertir,
dejar a Lorca para más tarde
y contigo salir a jugar ....
A lo que tú quieras, claro debe estar.

Ve al mar que yo estaré en el istmo,
tu serás los barco de papel y yo los amores de enero,
la noche simplemente nos arropara en estrellas.

Y me quise ir,
quizá a Plutón o quizá a Madrid,
obviamente tendría que ser contigo....
solo tú tienes el mapa para llegar a esos lugares.

Ve por el pan y yo iré por el café,
tu serás el libro y yo seré el autor.
La madrugada quizá no es un límite.

Y me quise refugiar,
no estaría mal en tu alma o pero preferiría en tus labios,
todos tenemos miedo al tiempo, él es mezquino,
más con los que les gusta correr.

Ve por el blues y yo por las confesiones,
tú serás quien me arrulle y yo seré quien ponga los sueños.
La mañana aún no nos ve pasar por allá.

Y en realidad quise platicar,
pero todo parecía tan perfecto en mi cabeza.
Quizá tenga que volver otro día mejor.

De La Habana para ti

En silencio pienso en ti,
paseo mi mente con una guitarra y un canto ahogado, canto compuesto en tu ausencia. Estoy buscando una palabra para gritarla con la leve esperanza de que la escuches y quizás la guardes como yo guardo tu presencia en mi cuarto. ¿Qué sería de mi poesía sin ti como musa? ¿Qué fuera de La Habana con tu ausencia? ¿Qué fuese del juglar sin tu canto? De La Habana para ti esta canción desesperada, estos decadentes versos de un cadáver poético. Simplemente ruego que de acá llegue allá, no por mí sino por ti. Despeño el olvido para hallarte en el recuerdo, que bien crudo es conmigo, el que se atrevió a amar, sin medida, sin hora y sin lugar, simplemente a amar. En silencio pienso en ti, tomo un café y leo un poco a Asunción Silva, qué triste es amar siendo tan lejano cuando he estando tan cerca. Canto en silencio para ya apaciguar mi alma, esa misma que hoy te extraña y de la misma manera reprocha mi actitud. Ahora solo le grito a la oscuridad a ver si te lleva estos versos que parecen perdidos.

1999

Me hastía la rutina,
el semáforo en rojo,
el estrés y esas cosas del siglo que se aproxima.

No me gustan las compras,
ni los viajes y mucho menos las escalas,
me aburre el sinsabor de la vida hoy en día.

Odio caminar hasta el trabajo,
cumplir horarios o tener que sonreír a diario,
me apura el insomnio que azota mi pobre mente.

Me jactan los informes,
los telediarios depresivos en caza de más desolación en las almas,
la revistas radiales con charlatanes risueños.

Me indignan las preguntas sin respuestas,
las canciones sin sentidos,
los bulevares vacíos que de a poco pierden su magia.

Puede que gran parte de mis días sea lo que soy,
me hastíe, me disguste, odie, me jacte o me indigne,
pero siempre miro el camino para llegar a casa y ver tu luminosa presencia.

Necesito una amor

Necesito un amor,

uno de madrugada para bailar al vals,

uno en la tarde para leer extensas y antiquísimas poesías,

uno en las noches para embriagar mis pasiones desoladas.

Necesito un amor,

uno que sepa a vinotinto por las madrugadas,

o sea un delicioso pastel de fresa por la tarde,

pero sería preferible que sepa a néctar por las noches.

Necesito un amor,

que por las madrugadas me saque a pasear largos tramos de playa,

que por las tardes me haga tomar largas y cálidas siestas

y por la noche librar largas y briagas conversaciones.

Necesito un amor, 

un amor a la una,

un amor a las cuatro

o un amor a las ocho.

Necesito un amor,

que las madrugadas cure mi alma,

en las tardes sanee mis deudas con la conciencia

y en las noches arañe mi espalda con pasión.

Necesito un amor,

solo eso, no creo pedir más.

Necesito una amor,

no importa si es de mostrador o de mercado, 

lo único que necesito es un amor.

  

*imagen tomada de la película Submarine*

Alma de gato

Cuando te vi colgada de mi tejado todo fue claro.
¿Cómo no haberlo pensado antes?
Era muy evidente, te gustaba lo mismo que a mí,
quizá por eso tienes alma de gato.

El ceño fruncí y ofusque mi rabia,
no quería decirte que bajarás de ahí,
te veías perfecta, cual el sol primaveral a las 4:30.
Era incorrecto arruinar tan grato momento.

-Eres un gato también, por qué no vienes acá, acaso eres cobarde-
dijo mirándome con su alma en la mano y un maullido atorado en la garganta,
no sabía que responderle, de verdad, nunca antes alguien se había fijado en que era,
básicamente sospeche que con aquel beso me robó lo supo todo.

-Un gato no puede amar a un humano, un gato ama a otro gato-
musitó ya con  mucha impaciencia en sus grandes y azules ojos.
Una vez más no supe responder, solo me quite mi suéter y me senté en el prado,
hizo lo único que podía hacer en ese instante, observar y observar como contoneaba la cola.

La cólera tomó sus ojos y de un mordisco me hizo cambiar,
apareció mi negro pelaje y dos avellanas se convirtieron en mis ojos.
- ¿Feliz ya estás?- cuestioné con cólera pero amor en el fondo de mi alma.
Ella solo echó a llorar, no pude hacer más que bailar la tonta canción.

De a poco su cola se contoneó una vez más y su sonrisa brillo una vez más.
-¿Acaso no dijiste tu que un gato debe amar a otro gato?- Dije con mirada quita.
Evitó en todo momento mirarme; desesperado por eso le bese en el tejado,
ahí mismo donde yo descubrí mi alma y ella descubrió la mía.

-Los humanos jamás entenderán el amor- dijo con seguridad.
No puede hacer nada más de nuevo, ella me besó,
en ocasiones creo que los gatos hacemos lo que debemos hacer,
eso es claro, más que claro, es imperativo.

Comimos ricos pasteles el resto de la tarde,
esos mismo que nos daba la señora rechoncha solo por ronronearle,
nos perseguimos las colas y nos reímos sin parar,
- los humanos no saben amar, los gatos si, quédate así por siempre- sentenció,
y así fue, gato por ella, gato por el amor.

Apelativos a un ya muerto amor

Pasiones por mí arroja negativo, mi cama hoy no tiene tu calor o tu sombra. He muerto naturalmente por un disparo de tus labios cuando huía de todo aquello que me agobia de ti. He abortado toda esperanza de volver a tocar tu húmeda piel en las nevadas noches de tu verano sentimental. De a poco me olvido de los cafés poéticos en Madrid, para ello tendré que apuñalar el sentimiento y tal vez a la nostalgia. Hoy te digo adiós amada mía y ya mañana en la mañana serás mi némesis, pero quizá para mi desgracia por las madrugadas, serás tú mi delirio. Adiós maga de los cuerpos desnudos en la rivera de la noche plutónica, quizá te extrañe más que los troncos a sus raíces cuando caen en las mieles del olvido. O quizá con el tiempo te mate en alguna carretera rumbo a la vieja Andorra.

Lívidos recuerdos de bar

Y mi mirada se perdió en el vacío, todo esto sucedió cuando escuché ese blues, ese blues que jamás bailaste lívidamente frente a mí, pero lo recuerdo como si lo hubieses hecho toda la noche. Ya van tres cervezas y creo que no voy parar, todo por el recuerdo, es tan maldito en ocasiones. Ahora suena la pieza de tus sueños, esa que gatos hacía ladrar, esa misma de la que tanto alardeabas como la mejor del planeta. Ya mis ojos se disminuyen y evaden tu presencia en mi noche, noche que lentamente empecé con mis grises amigos, que de a poco se fueron al ver limpias sus billeteras a culpa algunas cervezas y otros tantos cigarros. Ahora solo quedo yo, esa canción sesentera y tu recuerdo que ahora parece ser dulce. Mi alegrona risa ahora se fija en el vacío una vez más, quizá soy tus ojitos de gatos o en los recuerdos lo seré, porque a tiempo no llegue, goteo la última, sé que está noche no habrá más, solo queda el blues que se repite y se le suma tu recuerdo en el vacío, que muy pintoresco es.

Si tu alma fuera la mía

Quisiera desnudar la rutina esta noche,
para amarte en las avenidas imaginarias
de nuestra patria idílica donde el pan y la hiel crecen en el suelo.

Los espectros se parecen a mi alma vagabunda por la cuidad,
corro y  corro por ti, solo por ti,
si tan solo tu alma fuera la mía.
Si tan solo lo fuese me amarías tan libre como yo lo hago.

Me duele cruzar por la lluvia si tu alma no está pegada a la mía,
me duele el ajetreo de mi vida si no estás tu para calmar mi conciencia,
si tu alma fuera la mía la cuidad  y la patria no serían lo mismo.

Las brujas cantan en el bulevar mientras atónito miro,
mi alma te busca con especial recelo para decirte aquel verso olvidado,
pero para decepción tu alma está muy lejos de acá
y quizá jamás lo escuche porque ni el viento está a nuestro favor.

El blues de mi alma melancólica recorre las querellas de la gente,
todos quieren el amor de sus vidas pero no piensan en el amor de sus almas,
si tu alma tan solo fuera la mía, todo sería distinto.
Si mi alma fuera la tuya me amarías tan libre como lo hago yo.

Al final siempre estará el otoño

Al final de esta avenida siempre estará el otoño.
Los amantes se aman un segundo en él,
eso es suficiente, para ellos es eterno.

Etérea es la vida, eterna la existencia,
marchito pero el hermoso es el amor;
todos corren a la avenida para sorprenderse con la muerte y el amor.

La existencia es amarga con dulces desvanes,
con exquisito y difusos amores de juventud,
pero todo ello son tan breves como la balada de Milanés.

El final es sabio pero triste,
es dulces pero se le enmascara de amargura,
es hermoso, pero duele, aunque ¿qué cosa hermosa no duele?
¿Acaso el amor y la vida no son nuestras mayores aflicciones?

Si negará que te amo

Menos de un denario costaría mi arte
si  negará que te amo,
las tardes perderían su magia rosa y las madrugadas su sabor a vino-tinto.

Menos valdría para mi hallar la cura a todos mis males,
si tan solo negará el sentimiento que aflora de mi pecho.
Si tan solo me atreviera hacerlo
 la mujer asombrarada de  Chagall no hubiese perdido el rumbo
y el juglar cubano perdería la mística y el llanto de su guitarra.

Si tan solo negará que te amo,
valdría más la piedad del dictador ante un golpe de estado
provocado por las palabras de algunos poetas amantes de la patria.

Si por simple capricho negará que te amo.
el café de la avenida azul sería amargo,
los fusiles se multiplicarían en el frente de guerra
y los bulevares se tornarían de grises matices
denotados más que todo por la ausencia de amantes prófugos del fuero patriótico.

Si negará lo mucho que te amo,
me sorprendería meno ver a un patriota
muerto aprender a besar.

Si tan solo pasase por mi mente la idea de no amarte,
Caronte no ayudaría de Dante,
no creería en mis silencios
y la maza perdería la vista  la cantera.

Negar que te amo es igual a eternizar a un dios que cae en el ocaso
o convertirme en el testaferro de la plaza donde solo hay aplausos.
Más no lo niego, porque eso sería negar los sones en las noches de tabasco.
No te niego por la sencilla razón de que solo pienso en tu sombra azul corriendo
por alguna calle morena de La Habana o algún bulevar blanco de París.

*** Dedicado a Zaray***

Aforismos (homenaje a Silvio Rodríguez)

"Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida" Canción del Elegido

Guitarra en mano y sentimiento cual fusil al hombro
en esta guerra de amores y libertades patrias,
tu corazón es la patria y la casaca para este artista
que directo va a primera linea de ataque,
esa misma que va en busca del lucero,
lucero que únicamente emana tus ojos marrones, que son arte y virtud.

Todo esto es un devenir imaginario, donde solo corro a patria
para poder hallarte y así juntos abrir  pecho a la muerte;
despeño mi suerte en busca de tu amor aguerrido
para así huir  de donde a todos parece molestarle mi amor de surtidor.

Aunque todo pareciese que fuera para no verte en todos los segundos.
para demostrarlo me enlisté en esta insensata guerrilla imaginaria
que contradictoria a mis intenciones lleva tu nombre
y libramos para peor suerte una guerra por tus luminosos y marrones ojos.

Ojalá me llevará la la muerte para no invocarte más en el  vacío
y mucho menos en aquellas intrépidas canciones
que entono para  ahuyentar al sensible y muy  rutinario enemigo.

Después de todo, solo en ese instante todo parece ser igual.
tal como lo dejaste, el mar, los amigos y el bar,
todo, todo menos yo que como loco te llamo en la oscura soledad
y conllevo largas guerras imaginarias por ti.
Todo esto parece ser culpa de la infame ausencia y de ti,
pero más de mi, por no temer a la necesidad de saber que es el destino.

Rapsodia de tres

mi cama es el mejor escenario
para ésta bellísima pieza de amor y odio,
simplemente interpretada por tres.

Enfermizo es saber que somos distintos
y nuestros envenenados corazones tocan a distintos estilos,
eso irremediablemente nos convierte en una rapsodia de sentimientos y verdades difusas.

El jazz de la pasión asoma en acordes largos y cálidos,
interpretados por él, el promiscuo casto,
el prodigio a la hora de amar, ese que soñar a las damiselas sencillas hace.

La ira me enceguece y entra  a escena mis rápidas
pero muy toscas manos (esas que no saben acariciar y mucho menos amar),
tocando un vals briago e incoherente...

La calma apresurada llega colgada de las manos de  ella,
tocando delicadamente un barroco como si el regazo de un caballero fuese,
esa pieza que toca es de las que desnudan el alma y seducen al odio.

Jazz, vals o algún barroco, fuese lo que fuese,
ya sea que la batuta fuera a izquierda  con aquellas mentiras piadosas
o a derecha con las falacias enmascaradas de amores y pasiones inmortales.

Todo esto se lleva a cabo en ese lugar donde reposan los dulces agravios,
siempre a la misma hora, con las almohadas como las gordas cultas,
esas que están siempre en primera fila y los engaños como las partituras,
esas que engalanan nuestras veladas con traje de desveladas infieles...

pero todo ésto al final, siempre al final deja deja de importar,
ya no es válida la dirección o  el engaño, ya que el telón debe caer
para así abandonar tal engaño tan dulce pero a la vez odioso,
donde ellos sonríen creyéndose vencedores y yo tomo nota y tono
para después olvidar todo aquello que pasa entre nuestros labios y nuestras manos,
porque sencillamente nos gusta jugar al gato y al ratón...
Todo ésto debe suceder simplemente por nuestra ansia de dar magnánimo espectáculo.

Por ti soy culpale

Si amarte tan solo fuera delito,

hoy me declararía culpable.

Culpable por tu rostro y tus labios; por tus ojos y tus frías piernas.

 Si amarte con locura diera la muerte

 ¡que me lleven ya frente al pelotón!

 Porque vivir sin tu amor es una tortura.

Por ti, solo por ti soy culpable, 

porque todo esto es un delito,

 un delito dulce y enternecedor que me quema muy a dentro de mi alma.

El propio Cervero es testigo del caso,

 porque hasta él en el inframundo ha oído mis versos a ti.

Si amarte fuese un delito la pena perfecta sería que me aten a tu sombra para besar tus cabellos por toda la mezquina eternidad.

Pero amarte no es un delito, ni lo será jamás,

porque los hombres no odian el sentir,

ya que ellos también han llorado como hoy lo hago por ti.

Mi patria sin ti

En una calle de Nantes le encontré,
en estas mismas calles la he perdido, todo ello sucedió sin antes acariciar nuestras frágiles almas. Cuando se fue, así, sin más. Dejo de haber color en las calles o dulce en el café de la mañana, se fue, en esas mismas calles donde tanto la ame, calles que hoy se agolpan de turistas. Recuerdo esas noches de locura entre los poemas de Bécquer 
y las enormes canciones de Bécaud Soñamos tanto con las estrellas danzantes que tanto nos invitaban a danzar,
siempre juntos siendo uno. Desde que se fue la patria no es igual, las calles siguen siendo las mismas y las personas todas tan iguales, y eso ya no es de mi gusto.

La mierda y el amor son lo mismo sin ti,
Ya no son lo mismo esas esplendidas avenidas que solíamos cruzar por la noche
y mucho menos aquellos tragos de coñac que tomabas al son de algún poema.

Todo lo que soy queda reducido a ser un vagabundo, buscándote;
por las calles de Nantes que ya no es igual y mucho menos yo soy igual,
sin ti no hay vida...... Mi patria no es lo mismo sin ti.

Bolero mental

Bastaba más con apuñalar mi alma una vez mas,
para así componer tan bella pieza que exalta tan bello sentir,
el rasgueo de este bolero me mata de a poco, gracia a ti, por ti es que lo hago.

Bolero mental que acaba con este vástago de juglar medieval
que solo quiere perfeccionar tan bello bolero que jamás será interpretado,
todo ello por ti, solo por ti, porque eres la culpable de mis desdichas tan dulces.

De a poco me doy cuenta que el verano te lo llevaste, al igual que mi guitarra,
que falta hace en el recital de mi vivir encerrado en la cantina de mi mente vaga.
De a poco me doy cuenta que me hace daño amarte, pero me ayudar escribir.

Escribir esa canciones que nadie jamás cantara y mucho menos tú la oirás,
porque solo son composiciones mentales al viento que testigo clave es en el caso de tu amor,
amor que me mata para vivir más y sufrir para esperar tu llegada una vez más.
Llegada que será adornada con este tan terrible pero hermoso bolero.

Puente

En los puentes terminan las vidas,
en las vidas se terminan amores
y todo parece ser una cadena lenta y hermosa.

¿Quién no sueña con condenarse de la manera más dulce?
¿Quién no sueña con llorar en un puente después de perder lo ganado al azar?
¿Cuándo el ser se niega amar? Sí siempre está a la orilla de aquel puente.

Alguna vez mi abuela me dijo que amar es morir para vivir un poco más,
que esperar es correr tras las aves que cantan libres en el azul cielo,
si cruzas el puente alguna vez tras de ti irán muchos más que amaron.....

En el puente esperaré mañana por ti,
te daré un beso en la frente, balbucearé como mi abuela
y me iré a donde están muchos otros de muchas otras partes.

Where

Hace más de tres años que no veo la luz, ni la oscuridad, todo es un laberinto que parece ser filmado por un enfermo que solo quiere ver el final de todo….. Todo mi sufrimiento fue breve hoy no sé cómo se le puede porque creo que ya me he adaptado a  él….. ¡Oh! Infernal modo de ver la realidad, NO VEO NADA HACE MÁS DE TRES AÑOS, la cólera de este encierro mental parece gritar que acabe que el sufrimiento del mundo y con el mío….. Where is my mind? Where is my religion?

La ira es la madre de la destrucción y al parecer tengo ira contra el mundo que me hizo esto, que me encerró, que sin decir nada me hizo naufragar en un puerto sin entrada ni salida, que me encerró en el sótano del karma….. Policía del karma ayúdeme con esas personas miserables….

Cierro los ojos y a partir de mañana pretendo ver otra vez… a costillas de otros que no verán jamás.

End of a century

Miro el espejo y siento como si fuese otro,
esto pasa muy rápido y mi cuerpo no entiende por qué,
¿dónde está mi mente?.... ¡Ah! cierto es el final del siglo.

No hay nada en el refrigerador pero en la calle todo está,
todos corren bajo presión mientras sigo sin entender.
¿Qué demonios le pasa al mundo de hoy?¿ Acaso no soy de acá?

En la radio la gente habla de clásicos cuando no han pasado ni cuatro años,
el mundo cada vez más rápido y no hay manera de frenar,
estoy cansado y no quiero ir a ninguna parte.

Sexo en la tv, comida rápida en la calle y literatura caca en las bibliotecas,
no quiero ser de este mundo, ¿quién puede serlo? Esto no es vida.
No soy de acá y no soy de allá... nunca perteneceré a esta utopía express.

Literatura light

Caos en mi ventana de pánico,
la cuidad es fría pero está en llamas,
es rápida pero llena de atasco,
es chica pero distante..... que se espera de ello......

Caos mientras leo un poco de literatura light,
esto a lo que llaman moderno pero eso me parece infernal,
¿qué otra manera condenarse si no es vivir en el siglo XXI?
Todo esto es un encuadre perfecto en mi ventana con un café humeante.

Caos mientras la cuidad se destruye dentro de mi mente retorcida,
tomo café, leo a esos autores cacas y me fumo un cigarro,
paso el rato mientras el caos no de mi ventana sino de la realidad
quizá en caso de pánico es mejor romper el vidrio y caer.........

Monologo de dos en la cantina (Omar Velasco con Sérdna Gómez)

Vaga mi mente va en el alcohol del recuerdo,
quizá en esta efímera eternidad mi mente aleja cada distracción superflua.
Mi mente viaja en el rostro de mi madre o en el de aquella de la esquina, pero al final no hay mucho en aquello,
dos entes hablan a mí, uno una bestia que me incita a seguir alcoholizándome y olvidar todo recuerdo trascendental, otro, quiere que vuelva a mi aburrida cotidianidad;
Soy todo con una cerveza en mi mano, por eso prefiero esta realidad que todas las máscaras cromáticas que tiene mi alma,
sin embargo la otra malnacida voz sigue sin callar, amo estar ebrio, pero ese desgraciado daña mi maldito momento, parecido a cuando intento dormir y mis pensamientos suicidas evitan mi entrega a Morfeo.
Como Mr. Hyde soy dos, aunque quisiera matar al muy intrépido y sobrio yo, que siempre tan elgantón me recuerda aquellas bellas cagadas que no hace más sumirme en algunas polas a diario,
pero al final soy un puto cobarde que, aún, teniendo el cuchillo en la mano, soy incapaz de ejecutar a ese bastardo que tanta muerte merece,
Quizá después de todos le veo los ojos de compañero de chelas, así que guardo mis instintos de Vincent Vega y prefiero seguir insistiendo en diálogos inútiles con negras de por medio.
¡Que brutalidad! suena wind of changes, no soy muy fanático de scorpions, pero carajo, amo esa canción para embriagarme, cantaré y olvidaré mis penas, a la final, mis problemas y mis alegrías son tan banales como mi puta existencia .
Y así, después de tanto creo que olvidaré por un rato más, hasta que mi conciencia me lleve a caer de nuevo en la dulce desdicha de hundirme entre las tantas cervezas y las tantas canciones que acompañan mi melancolía, que después de todo el culpable simplemente soy yo.

Poligamia de uno

Engañando mi cuerpo con la bella soledad,
beso los senos de la amargura mientras lloro,
que tan infeliz tengo que ser para ser normal,
esto acaba conmigo y me hace varios siendo uno.

El desazón todas las mañanas me pone caliente,
la tristeza no hace más que besarme el cuello por la tarde,
la muy sensata locura me habla guarradas en la noche.
en la madrugada estoy ........... SOLO, solo.... poligamia de uno.

Me traiciono a mí mismo siendo varios,
me seducen las soledades y sus primas las tristezas,
me arrulla el alcohol entre sus muy dulces piernas,
mientras sigo creyendo en este juego de espías donde solo hay uno.

Lucero de media noche: Verso suelto

Estrella mía,
lucero de media noche,
ojos de princesa dibujado en el firmamento
alumbra mi vida bohemia.

El día que mueren los escritores

El cocodrilo cacareó anunciando que era el último día,
el escritor borracho estaba, pero contestó al llamado.
Todos los escritores estamos destinados a morir el 23 de abril, sentenció.

Pluma en mano, tinta en venas preparó su alma,
la muerte entró por la ventana y le coqueteó,
espera mujer, escrito esto debe quedar, dijo mientras su verborrea lo apuñalaba lentamente.

Canto I, II y III fueron escritos en la última escena,
escena del drama lineal basado en la vida de un borracho y desdichado.
Es lindo morir un 23 de abril, escribió al final de la hoja......

Los escritores más allá del acto solo son mortales con un hermoso tormento,
enamorados eternos de la luna y la muerte son y por ello condenados son.
Todos los escritores están condenados a vivir y morir como si siempre fuese 23 de abril.


Dedicado a mi gran amigo Juanma Carvajal.

No 2

En lo más profundo del humo te encuentro,

Lleno mis pulmones de ti, a largos o pequeños suspiros.

Suspiros o fumadas en la mañana, en la tarde y en la noche,
El humo me evoca a ti mientras leo a Lorca o escucho los Stones Roses.

Y si algún día el humo me ahoga en ti, será perfecto,

Te tendría mis brazos en todo momento así el aliento no me dé,

Por momentos creo que estoy enfermo de ti,

Cuando lo pienso prefiero tirar el humo al firmamento y besarte en él.

El humo eres tú, todo lo eres, te respiro y te observo,

De paso te vigilo y me intento enfermar para tenerte en mis brazos,

Pero por ahora inhalo y exhalo amores por ti, en breves o largos instantes.

En algún anillo del infierno

Bailan tres demonios en el infierno, 
Es una ronda, la ronda de los condenados, 
El primero es un santo hereje, 
El segundo un violador casto
Y el tercero un trabajador perezoso.

El primero aúlla de dolor sin razón alguna, 
El segundo se quema sin parar 
Y el tercero es obligado a probar las parafilias de otros condenados, 
Los tres demonios que alguna vez fueron mortales experimentan dolores únicos, 
Placeres que lastiman de las maneras más adictivas y extrañas.

Un día una inocente niña llega a su ronda, 
Fuego, fuego y más fuego al rededor de los demonios, 
Demonios ansiosos por la carne fresca e inocente, 
El primero le pregunta a la niña el por qué de la visita
A lo que responde la niña vomitando ríos de sangre, 
El segundo más radical ataca con sus instintos salvajes, 
La niña responde arrancándole las partes genitales, 
El tercero mucho más cauto le da la mano y le ofrece bailar
A lo que la niña responde, bailad infelices a este compás, 
Bailad almas condenadas que aquí nunca saldrán, 
Cada paso que daba la niña sumía más en oscuridad a los demonios.

Ya en el punto más oscuro la niña dejó de divisarse
Y Lo último que los demonios escucharon fue:
Llorad condenados que de aquí no saldrán, 
Olvidad todo aquello que vivieron porque demonios son
Y demonios se quedarán, pagando por entregar su vida a mí, 
No confíen en lo que ven y repitan todo una y otra vez, pecadores asquerosos
Y fue así como los demonios bailaron por la eternidad infeliz,
Cantado maldiciones a aquella niña y rogando perdón para que se detuviera su sufrimiento.

Ilona

Sonrisa brillante y sonora,
En compás de sus ojos profundos, pequeños y oscuros,
Oscuros como sus cabellos en contraste de sus ojeras magníficas,
Todo delineado en un complemento fantástico de su tez blanca.
Contemplo en mi mente aquella hermosa imagen de alguna mañana lejana,
Mañana que alguna vez fue multisonora de coñac y cigarros imaginarios,
Mañana de música suelta y recuerdos hermosamente eternos.

No 1

En el fondo de mi calabozo
Danzan tus ojos como mariposas,
Se contonean de aquí a allá,
Yo los veo en lo más profundo de mi desolación
Y simplemente esbozo una sonrisa tímida.
Que tormento tan dulce es observar tus ojos,
¡Oh! Desdichado de mi que te ama en el silencio
Y confinamiento de mi calabozo.

A lo lejos tus ojos paran de danzar,

¿Cambio de pieza será?

No, me miras fijo con tus ojos fríos,

Profundos, grandes, redondos y marrones.

Me abrazabas y me invitas a bailar ese ballet

De miradas hermosas que transforman mi desdicha en dulzura.

Formato 01

Malaventurado aquel que ame, porque
tendrá que vivir desvanes hermosos,
dulces tormentos y atractivas desdichas.

malaventurado aquel que ama
porque tendrá que vivir como mortal,
sentir como dios y soñar como fantasma.

malaventurado aquel que sepa amar.
Tendrá que vivir la vida, soñarla y planearla,
malaventurado porque sentirá felicidad.

Lunes

La silueta de lo acústico desvistió mi alma,
se acostó con mis sentimiento y engatusó a mi mente,
la silueta de la armonía me desveló en el carmesí del domingo.

Es lunes y el dulce maná de la música está en mis labios
cual niño lactante pegado al seno de su joven madre,
me aturde el delirio de lo exquisito, esto en realidad es vivir.

La música aún tiene prendida  mi cama,
pero ella ya no está entre nosotros, mi cama con ella está
pero vive del infame estar sin vivir.
Solo la invoco cuando bohemia necesito.

Odisea en la cama

No quiero vivir el hoy,
el presente me parece una falacia,
escucho a Dylan mientras mato de a poco el tiempo.

Cual Pilatos me lavo las manos de lo que soy
así remordimiento alguno tengo, porque no soy yo quien sufre.....
es simple, una odisea en mi cama.

No quiero seguir el ciclo hoy, quizá nunca más,
escucho que llaman a mi puerta, no hay manera que responda,
estoy en mi verdad, viajo hacia otra realidad desde mi cama.

Hall me ha escogido, estoy quieto,
no corro ni hablo, no soy normal,
quizá no sea mortal.